El cambio climático y la contaminación global son fenómenos con los que la industria de la moda tiene vínculos muy fuertes. Y en un mercado cada vez más impulsado por la lógica desenfrenada del consumo y la Fast Fashion, los profesionales del sector de la Moda están llamados a un importante reto: repensar el impacto ambiental y social de toda la industria.
Cuando compramos una prenda online -muy a menudo a bajo coste- ¿somos conscientes de que detrás de ese pequeño precio hay una serie de factores como la mala calidad de los materiales, la explotación de la mano de obra y la contaminación del agua y el suelo para pesar? Por tanto, la Moda Ética quiere ser ese enfoque compartido, y particularmente sentido por la Generación Z, que contribuye al crecimiento y difusión de prácticas sostenibles de producción y consumo en todo el mundo.
Moda ética VS moda rápida: ¿de qué lado estar?
Uno de los pilares en los que se basa la Moda Ética es la transparencia, que se refleja en una compensación justa, en condiciones y contratos de trabajo idóneos, en actividades de producción libres de crueldad y, sobre todo, en el pleno cumplimiento de las normativas medioambientales.
Esto significa que la Moda Ética y la Moda Sostenible, un término del que oímos hablar a menudo y que nos parece más familiar, no son exactamente lo mismo. La moda sostenible, de hecho, se ocupa de reducir el impacto ambiental de la moda a través de una mayor atención a las materias primas, el comercio de productos y un uso consciente de las fuentes de energía. Por lo tanto, la Moda Ética abarca la Moda Sostenible y, gracias a ella, pretende revolucionar, a corto y largo plazo, todo el sistema de producción compuesto por personas, el medio ambiente y los animales.
Pero si por un lado tenemos calidad, know-how sartorial e investigación de nuevos materiales, por otro encontramos el sistema Fast Fashion cada vez más extendido: productos de bajo coste y plazos de entrega rápidos. También gracias al eco de las tendencias difundidas por influencers en Instagram y TikTok, Fast Fashion muestra prendas accesibles gracias a las cuales podemos, comprando cada día un producto diferente, seguir las tendencias actuales y sentirnos siempre a la moda.
Por lo tanto, Fast Fashion ha construido una "democracia de la moda": ahorrar en la calidad de los tejidos, los salarios de los trabajadores y el respeto por el medio ambiente a favor de productos de muy bajo costo. La mala calidad de los productos también determina una sustitución (y una demanda) más frecuente de los mismos: la eliminación de residuos textiles es entonces una de las principales causas de contaminación a nivel mundial.
Pero en todo esto, muchas marcas, entre ellas GUCCI, han visto la oportunidad de repensar su sistema productivo a través de estrategias, campañas de sensibilización e iniciativas para reposicionarse de una manera diferente, más cercana a la Moda Ética. ¿Cómo?
Moda ética: ejemplos virtuosos y nuevas tendencias
Si Fast Fashion promueve el consumismo y una velocidad fuera de lo común, algunas de las marcas más influyentes del mundo han optado por abrazar la causa de Fashion Revolution: el movimiento sin fines de lucro que, a escala global, se ocupa de centrar la atención en el tema de la transparencia en la industria de la moda.
Muy famoso fue el hashtag lanzado en Twitter entre 2014 y 2020 #WhoMadeMyClothes que inmediatamente se convirtió en el número uno de las tendencias de búsqueda. En este caso, grandes marcas como H&M, Adidas, Everlane, Zara y Eileen Fisher han hecho públicas sus intenciones en cuanto a transparencia y sostenibilidad de sus prácticas productivas.
Tras este gran eco, la Moda Ética ha ganado aún más fuerza gracias a otra serie de iniciativas lanzadas por marcas como:
- Patagonia, que a través del programa Worn Wear invita a los consumidores a cuidar mejor su ropa y repararla, sin necesariamente tener que comprar otras nuevas;- Stella McCartney, que en los últimos años ha expuesto públicamente sus objetivos en el Manifiesto McCartney de la A a la Z y ha lanzado políticas y nuevas directrices para sus proveedores;
- Timberland, que con la campaña Plant the Change se compromete a plantar 50 millones de árboles. Además, el fabricante ha dado un giro ambiental y ético a su trabajo gracias a suelas hechas con caña de azúcar y un forro impermeable de botellas de plástico recicladas al 50%;
- Pangaia, que utiliza fibras y materiales textiles naturales de bajo impacto ambiental a través de la reutilización de residuos alimenticios como hojas de plátano, piña, bambú, algas marinas y eucalipto.
Si el objetivo de la Moda Ética es dar nueva vida al sector mediante el uso de materiales reciclados e innovadores, garantizar condiciones de trabajo dignas y reducir el impacto ambiental y la huella de carbono, entonces se necesita una nueva generación de profesionales que tengan la preparación y la predisposición para pensar en grande.
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Como ya se ha mencionado, la Generación Z está muy atenta a las demandas de transparencia social, ambiental y de sostenibilidad: cada vez más empresas del sector buscan jóvenes que sepan aportar valor añadido a su realidad.
El Máster en Fashion Direction: Brand & Sustainability Management del Milano Fashion Institute ha sido diseñado para desarrollar su alma verde a través de la adquisición de habilidades gerenciales y creativas únicas. Junto al estudio de las herramientas y estrategias comerciales y comunicativas más vanguardistas, tendrás la oportunidad de tocar con la mano materiales innovadores, como el Tencel.
También tendrás la oportunidad de experimentar enfoques para dar nueva vida a las prendas y transformarlas en productos de lujo o nuevas colecciones, analizar tendencias actuales como upcycling, segunda mano y vintage y comprender todas las fases de creación, gestión y distribución de productos.
Además de esto, habrá oportunidades para explorar problemas, desafíos y nuevos escenarios que ofrece el mundo de la Moda Ética.
En conclusión
Las marcas más grandes del Sistema de la Moda ya han iniciado el proceso de cambio hacia una Moda Ética consciente y respetuosa de los derechos humanos, ambientales y sociales.
Pero para participar en el cambio, participar no es suficiente: hay que desempeñar un papel activo. Para afirmar tu visión sostenible y la creatividad que te caracteriza, la preparación es fundamental.
Todos los Masters of Milano Fashion Institute le garantizan un camino de crecimiento multinivel y en un contexto internacional lleno de perspectivas.
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